CONSEJOS PARA EL CREYENTE PDF Download

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CONSEJOS PARA EL CREYENTE

CONSEJOS PARA EL CREYENTE PDF Author: George Everard
Publisher: Felipe chavarro
ISBN:
Category : Religion
Languages : es
Pages : 223

Book Description
"Enoc caminó con Dios; y no fue, porque Dios lo tomó". Génesis 5:24 Tal es la simple y sublime descripción de un hombre piadoso, dada por el mismo Espíritu Santo. Dios no cambia; y la piedad no cambia, excepto en su desarrollo más completo. De edad en edad los piadosos han caminado con Dios - y hasta que el Señor venga, todo hombre verdaderamente piadoso continuará caminando así. Persevera en su caminar piadoso hasta el final; y entonces, como en el caso de Enoc, el Señor lo toma -no el cuerpo todavía, que duerme hasta la resurrección general- sino el espíritu, que se une de inmediato a la compañía de los redimidos ante el trono. De ello se desprende que no hay tema de mayor interés, ni de mayor importancia para todos los que desean estar para siempre con el Señor, que caminar con Dios. El objetivo de este libro es ofrecer alguna ayuda bíblica al peregrino cristiano en su camino hacia el cielo. Le muestra dónde puede encontrar la vida espiritual, el prerrequisito indispensable para caminar con Dios. Los muertos no pueden caminar, la rama sin vida no produce fruto. "Es el Espíritu el que vivifica". Cristo es "el camino, la verdad y la vida". La unión con el Señor, por medio del Espíritu, trae consigo la verdadera existencia espiritual del alma. De los que están unidos a Cristo, el Apóstol dice: "Estáis muertos, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios." El medio por el cual esta vida es impartida a cada miembro conscientemente responsable de la Iglesia, es la fe. Aunque el conocimiento de Enoc debió ser imperfecto, creyó en todo lo que se le había revelado de Dios y de ese futuro Salvador, del que Dios mismo declaró que debía herir la cabeza de la serpiente. En la Epístola a los Hebreos, leemos: "Por la fe, Enoc fue llevado al cielo sin morir; no pudo ser encontrado, porque Dios se lo había llevado. Pues antes de ser llevado, fue alabado como alguien que agradaba a Dios". Hebreos 11:5 El mismo principio divino animó a todos los hombres piadosos, sin excepción, cuyas vidas están registradas en las Sagradas Escrituras. Vivieron y murieron en la fe. La enseñanza de nuestro bendito Señor es la misma; pero más clara, más completa, más poderosa, procediendo del brillo y del poder vivificante del Sol de Justicia: "En verdad, en verdad os digo que el que oye mi palabra, y cree en el que me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida." Los Apóstoles predicaron esta verdad, y ninguna otra. "El justo vivirá por la fe". Pablo lo ha extraído con maravillosa concentración, en las preciosas palabras: "Ahora, pues, no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan según la carne, sino según el Espíritu." Aquí se nos enseña que todos los que tienen una vida espiritual en virtud de su unión con Cristo por la fe, no sólo estarán absolutamente libres de condenación, sino que también, bajo la graciosa guía del Espíritu, caminarán habitualmente en los pasos de ese Señor en el que están. Y este caminar no se limita a grandes y extraordinarios esfuerzos, sino que pertenece más propiamente a las tentaciones, pruebas y deberes comunes de la vida diaria. El cristiano debe realizar ocasionalmente grandes esfuerzos. En un momento dado, debe atravesar el desierto reseco y desolado; en otro, le tocará escalar alguna altura montañosa de gran dificultad; o huir con la mayor rapidez de una tentación peligrosa; o avanzar con valor intrépido para atacar a los enemigos de la Iglesia y del Señor. Pero, de ordinario, el andar de los piadosos en las cosas espirituales se asemeja al andar en este mundo de los sanos de cuerpo. Cada uno de ellos tiene que proceder de forma tranquila, constante y activa, paso a paso y día a día. El hombre verdaderamente piadoso, ya sea que coma, o beba, o cualquier cosa que haga, lo hará todo para la gloria de Dios. Cada paso debe ser consagrado al servicio de su Señor, incluso sus mismas palabras deben estar bajo la influencia divina: "Que tu discurso sea siempre con gracia, sazonado con sal". En el hermoso lenguaje del profeta Zacarías, "En aquel día habrá sobre las campanas de los caballos Santidad al Señor". Los que más desean, más se esfuerzan, más rezan por esta consagración al Señor, de todas las pequeñas cosas de la vida cotidiana - mejor saben lo difícil que es. Los que más desean, más se esfuerzan, más rezan por esta consagración al Señor, de todas las pequeñas cosas de la vida diaria, mejor saben lo difícil que es. Se espera que las siguientes páginas puedan, con la ayuda y la enseñanza del Espíritu de Dios, ser un beneficio real y práctico para muchos peregrinos sinceros. El libro puede ser leído por muchos que aún no han comenzado la vida espiritual. Para ellos puede resultar, por el poder vivificante del Espíritu de Dios, un medio bendito de conducirlos a Aquel que dijo a la mujer de Samaria: "Si conocieras el don de Dios, y a quien te dice: Dame de beber, le habrías pedido, y te habría dado agua viva". "El que beba de esta agua, volverá a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna". Este libro está concebido, y con la ayuda de Dios bien adaptado, para conducir a los hombres por medio del Espíritu a alcanzar, retener y mantener la vida espiritual. Es de esperar que en el último gran día se encuentre que muchas personas piadosas afirmen, con devotos cantos de gratitud y alabanza, que fue a partir de este libro que fueron guiados a recibir a Cristo Jesús el Señor, y a caminar en él, arraigados y edificados en él, y establecidos en la fe.